Para muchos estudiantes, la etapa post-bachillerato está marcada por la incertidumbre y la indecisión. Con la selectividad ( EVAU, EBAU o como desees llamarla ) a la vista, se encuentran ante la difícil tarea de elegir qué estudios superiores cursar, enfrentándose a una variedad de opciones y presiones externas.
Algunos optan por la seguridad laboral, buscando carreras que prometan estabilidad financiera en el futuro. Sin embargo, en un mundo en constante evolución y cambio, las tendencias y demandas del mercado laboral pueden variar rápidamente, dejando en duda la verdadera garantía de empleo que ofrecen ciertos campos. no hay más que ver como ha cambiado el panorama… Aquello que era seguro cuando se comienza la carrera no lo es tanto al finalizar, y viceversa.
Otros se dejan llevar por las modas del momento, eligiendo estudios que están en boga en el presente. Sin embargo, lo que es popular hoy puede no serlo mañana, y seguir una tendencia fugaz puede llevar a un callejón sin salida en términos de oportunidades profesionales a largo plazo.
Para algunos jóvenes, la influencia de los padres juega un papel decisivo en su elección de carrera. También la presión de algunos centros escolares, donde año tras año sólo profesiones tradicionales tienen cabida en sus charlas de futuro profesional. Sin embargo, en un mundo donde la brecha generacional es evidente, seguir los consejos del pasado puede no ser la mejor estrategia para enfrentar los desafíos del futuro.
Y luego están aquellos que deciden seguir su pasión, sin importar las presiones externas o las expectativas sociales. Para ellos, la cultura, el arte, y entre ellos, el cine y la televisión representan más que simples carreras; son vocaciones que encienden su corazón y despiertan su creatividad. Estos aspirantes a artistas audiovisuales, tienen la certeza de estar persiguiendo algo que les apasiona profundamente.
En un mundo donde la información está al alcance de la mano gracias a Internet, es sorprendente que muchos estudiantes desconozcan la amplia gama de opciones educativas disponibles más allá de las tradicionales. La falta de orientación adecuada en las instituciones educativas a menudo deja a los jóvenes sin la información necesaria para explorar sus verdaderos intereses y pasiones.
La industria audiovisual, en particular, es un campo donde la titulación académica oficial no es un requisito indispensable. En las profesiones relacionadas con el cine y la televisión se valora más la experiencia práctica y las habilidades técnicas que los títulos universitarios. Es aquí donde instituciones especializadas, como la Escuela Séptima Ars, desempeñan un papel crucial al ofrecer una formación práctica y relevante para las demandas del mercado laboral actual.
Una formación de calidad, práctica, con profesores que saben transmitir los conocimientos profesionales y trabajan y viven de su profesión a la vez que imparten conocimientos útiles. Y lo hacen con medios actualizados, con métodos de trabajo en equipo como se hace en cualquier producción profesional, a un precio imbatible porque cualquier universidad privada lo duplica sin ofrecer la mínima parte de prácticas que en Septima Ars se realizan.
En última instancia, el consejo para los recién graduados de bachillerato o fp es seguir su corazón y perseguir aquello que realmente les apasiona. La satisfacción de trabajar en un campo que despierta su creatividad y les llena de alegría es incomparable. En un mundo en constante cambio, tener la valentía de seguir su verdadera pasión será la clave para un futuro gratificante y significativo.
