A punto de llegar el desenlace de Breaking Bad estamos todos, profesores, estudiantes, fans de las series y películas ansiosos por ver la resolución que los guionistas nos ofrecen.
No hay grandes filtraciones, excepto que parecen estar todos de acuerdo (quienes han participado en la serie) en que es el mejor final posible, y eso lo hace aún más…interesante de ver. Justo ayer la serie recibía un montón de premios Emmy.
Sin embargo a lo largo de las historia del cine y la televisión ha habido multitud de proyectos, películas y series que no han tenido un final claro, o al menos no el final previsto en el guión y se realizó un final alternativo.
Jotdown, ha seleccionado los 10 casos más curiosos de finales alternativos y para cualquier estudiante o cinéfilo pueden ser una buena base de trabajo y estudio..
Aquí os dejamos la relación completa.
«Es muy conocida la historia de las desavenencias durante la postproducción de Blade Runner: el presupuesto se infló y Ridley Scott fue echado a patadas (aunque posteriormente recontratado) por los productores Jerry Perenchio y Bud Yorkin, un par de personajes que se encargarían de tomar toda decisión durante el proceso de edición.
Dichos caballeros proyectarían la película a un par de audiencias para luego encontrarse con un público muy descontento que ni se sentía cómodo con el tono ni entendía la mitad de lo que estaba ocurriendo. La solución absurda de los productores fue añadir un narrador a la historia, el propio Harrison Ford en su papel de Richard Deckard. Pero mientras el director (a quien la idea de añadir una nueva voz le parecía útil e interesante) quería que el narrador añadiese carne a la historia con divagaciones filosóficas varias, aquel demonio bicéfalo de Perenchio-Yorkin decidió utilizar la voz en off para explicar en cada momento lo que estaba pasando en la pantalla, dejando claro que para los productores el público potencial y un bloque de hormigón tenían una capacidad de comprensión bastante similar.
La rumorología dice que el odio de Ford a la idea de hacer de narrador es el culpable de que el hombre grabara todo el texto con ese tonillo repelente y anestesiado de I don’t give a fuck combinado con un énfasis nivel «me están apuntando con una pistola», algo que el hombre se ha esmerado en desmentir más de una vez. Para después aparecer en el documental Dangerous Days: Making Blade Runner asegurando que lo que más molesto deBlade runner no fue el infernal rodaje o las peleas con Scott, sino el que le obligasen a recitar «un texto escrito por payasos».
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