Durante mucho tiempo la creatividad de muchos jóvenes se ha visto coartada por cuestiones económicas. Aquellos que querían producir ciencia ficción, acción, etc requerían de un presupuesto extra para la realización de costosos efectos especiales reservados en muchas ocasiones sólo para las grandes producciones.
En Septima Ars siempre hemos creído que la imaginación y la creatividad superan cualquier traba económica, pero es cierto que ahora es más fácil que nunca gracias a las tecnologías digitales que nos permiten rodar y postproducir a un coste ínfimo cualquier escena que tengamos en nuestra cabeza.
Los ejemplos que aquí te traemos son demostrativos de esto que decimos.
Hoy en día el límite está en tu imaginación, no en tu bolsillo. Si deseas crear las mejores películas de tu vida ya no tienes excusa. Ponte a hacerlas.