Este mes se han estrenado, el mismo fin de semana, dos de las películas más esperadas del año: Barbie y Oppenheimer.
Lo que en principio era un problema de competencia para los estudios que estaban detrás de su producción, Warner y Universal, se ha convertido en un éxito global.
Hasta tal punto que se ha dado en llamar a este fenómeno BarbieHeimer. Gracias a él, ambas han superado en más de un 50% sus expectativas de recaudación.
Las dos películas diametralmente opuestas en su concepción e idea, ofrecen un tono visual completamente distinto. Mientras que Barbie es todo color, Oppenheimer es sobriedad.
Barbie, película dirigida por Greta Gerwig con guión de ella misma y de Noah Baumbach, tiene en su elenco encabezado por Ryan Gosling y Margot Robbie, una de las claves del éxito.
Pero también ha conseguido crea un fenómeno viral de color, desenfado y alegría que ha llevado a muchas personas a acudir al cine vestidas con los colores de Barbie.
En Oppenheimer, de Christopher Nolan, con guión del propio Nolan basado en el libro American Prometheus de Kai Bird y Martin J. Sherwin, Cillian Murphy lleva el peso de la historia aunque acompañado de un extenso conjunto de estrellas cinematográficas.
En este caso, la música de Ludwig Göransson juega un papel fundamental y casi continuo, en una historia compleja con continuos saltos en el tiempo, muy al estilo del director, y oscura, como el tema, en la fotografía de Hoyte van Hoytema.
Barbiheimer se ha convertido en el fenómeno, por contraste, que ha animado la cartelera este mes de julio, en el cual ha habido un gran número de estrenos de grandes producciones que han acaparado las salas dejando un mínimo espacio al resto de producciones de menor presupuesto.
¿ Cuál será el próximo fenómeno en nuestras salas de cine ? Pronto lo veremos.
