Nacido en Sucha, Imperio Austrohúngaro (actualmente Polonia), tal día como hoy 22 de junio de 1906, Billy Wilder es para muchos como uno de los mejores directores de la historia del cine, por su extensa filmografía de calidad.
Dentro de lo geniales que son muchas de sus películas (con las que ganó 5 Oscars, infinidad de nominaciones y otra multitud de premios) y que habitualmente utilizamos en clase para aprender tanto cuestiones de dirección, como de guión o montaje queremos destacar aquí 10 obras maestras que cualquier estudiante de cinematografía debería visionar y estudiar.
Perdición, 1944
Su primera gran película, de cine negro. Gran historia de suspense e intriga donde estudiar las bases del género.
El Crepúsculo de los Dioses, 1950
Al tratar el tema del propio cine es una película muy utilizada en las clases de la escuela. Lo hace desde la perspectiva de los problemas que generan los excesos, las pérdidas y el afán por recuperar la fama a toda costa.
Con Faldas y lo loco, 1959
Comedia con interpretaciones y diálogos muy brillantes…hasta su mítica última frase.
El Gran Carnaval, 1951
Una profunda crítica del sector y la profesión periodística. Muy en la línea, aunque cambiando de industria, de El Crepúsculo de los dioses.
Días sin huella, 1945
Película con la que ganó 4 Oscar, incluyendo Película, Director y Guión. Película de autodestrucción impactante y cruda.
Traidor en el Infierno, 1953
Por motivos personales no fue muy aficionado a rodar cine bélico, sin embargo utilizó su humor ácido en esta película de campo de concentración.
Testigo de Cargo, 1957
Para muchos su mejor película. Desde luego para los estudiantes de guión y dirección, película imprescindible por la maravillosa forma de contar esta historia (basada en una novela de Agatha Christie) con suspense hasta un final épico, como si del mejor Hitchcock se tratara.
El héroe solitario, 1957
Película muy desconocida para el gran público sobre Lindberg y su hazaña transoceánica pero que es la única en la que colaboró con otro grande de la época James Stewart y a la que dota de su habitual humor y suspense en dosis equilibradas.
El Apartamento, 1960
Drama amoroso disfrazado de comedia romántica con la que critica la doble moral de la sociedad americana y con la que se consagró en los Oscar…si no lo había hecho ya.
Uno, dos, tres, 1961
Con al guerra fría de fondo escribió tal vez sus diálogos más geniales (atención alumnos de guión). Con un ritmo en algunos momentos agotador, en gran parte provocados por un James Cagney hiperactivo.
Como en cualquier listado y más en este caso con una filmografía tan extensa y genial, siempre habrá películas que falten o prefieras cambiar por otras…¿cuál sería tu listado?