Miguel Ferrari compite estos días en la sección oficial del Festival de Cine de Montreal con su nueva película La Noche de las dos Lunas.
Miguel, diplomado en dirección cinematográfica de la escuela, ya obtuvo el Goya en 2014 a la mejor película iberoamericana con su anterior obra Azul y No tan Rosa, que además es la película más vista en Venezuela hasta la fecha.
Con su nueva película, nuevamente una producción Venezolano – Española, trata el controvertido tema de la gestación subrogada que justo estos días se está debatiendo y legislando en Europa.
En una entrevista para la agencia EFE, Miguel comenta que “la legislación se ha quedado muy atrás en relación a los avances de la ingeniería genética y para mi era muy interesante ver qué nos parecía más importante, si lo afectivo o lo biológico, en ese nuevo concepto evolucionado de las familias”.
La película trata sobre una pareja joven que no consigue embarazarse por lo que acaba acudiendo a una clínica de fertilización para que le implanten a la mujer un óvulo suyo fecundado por el marido; ese mismo día, una chica soltera espera también a recibir el embrión logrado gracias al esperma de su amigo homosexual. Una prueba de amniocentesis descubre que los implantes han sido cambiados y cada mujer está gestando al bebé de la otra. Pero uno de ellos no prospera.
La película está basada en un hecho real que ocurrió en una clínica de Roma y a Miguel le surgieron preguntas que forman parte del tema principal de la película: “uno murió, pero el que siguió adelante, ¿a quién pertenece?. ¿A los padres que pusieron la carga genética o a la madre que lo llevó en su seno?”
Como en su anterior película, Azul y no tan rosa sobre la paternidad homosexual, Miguel Ferrari intenta no tomar partido sino mostrar y lanzar preguntas al espectador «en la película trato de no tomar partido, intento que el espectador se ponga en los zapatos de estas dos mujeres y que unas veces esté con una y otras, con la otra”
Rodada en Venezuela, concretamente dentro del Parque Nacional del Avila, macizo montañoso referente de cualquier caraqueño que enlaza el pueblo llamado Galipán en su cima con la ciudad a través de un teleférico. Resultando el escenario ideal porque “ahí ocurren las cosas entre estas dos mujeres, suspendidas en el aire, en esta interrogante que nos hacemos”
Miguel Ferrari, cuenta con una dilatada trayectoria como actor y director de cine y televisión en Venezuela donde comenzó en 1986 su carrera profesional en la Escuela Nacional de Teatro. Posteriormente en la RCTV ha interpretado varios personajes para telenovelas. Ya en 1999 se trasladó a Madrid, donde estudió Dirección de Cine en Septima Ars. Desde entonces vive y desarrolla su labor cinematográfica entre Madrid y Caracas.
Deseamos mucha suerte a Miguel en Montreal y que venga con un nuevo trofeo en su mochila.