El cine es un medio de expresión artística y entretenimiento que tiene el poder de influir en la sociedad y promover la diversidad y la igualdad. El día 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, una fecha emblemática en la que se conmemora la lucha por los derechos y la visibilidad de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales, queers e identidades diversas. En este contexto, el cine desempeña un papel fundamental en la representación de estas identidades y en la promoción de la aceptación y la inclusión en la sociedad actual.
Visibilización de la comunidad LGTBIQ+
El cine es una plataforma ideal para mostrar las diferentes historias de amor, realidades y experiencias que existen en el mundo y que incluyen a las personas LGTBIQ+. A través de películas, series y documentales, se retratan y se han retratado relaciones del mismo género, personajes transgénero y diversas identidades sexuales de manera auténtica y realista. Esto permite que los espectadores se identifiquen y empaticen con estos personajes, fomentando así una mayor aceptación. Una de las películas más aclamadas en 2005 fue Brokeback Mountain, película dirigida por Ang Lee sobre un guion de Annie Proulx, Larry McMurtry y Diana Ossana con Jake Gyllenhaal y Heath Ledger, la cual muestra la historia de amor de dos vaqueros que son forzados a seguir caminos diferentes por la sociedad en la que conviven.
La visibilidad es un factor clave en la normalización de la diversidad. Cuando las personas LGTBIQ+ se ven representadas en la gran pantalla, se sienten validadas y reconocidas en su lucha por la igualdad. Además, estas representaciones ayudan a desafiar estereotipos y prejuicios arraigados en la sociedad, fomentando un cambio de mentalidad y promoviendo la diversidad como algo natural, como se puede ver en la comedia Como Dios Manda (2023), con dirección de Paz Jiménez sobre una historia escrita por Marta Sánchez y Gonzalo Bendala.
El papel del cine en la normalización de la diversidad
El cine tiene un alcance masivo y una influencia significativa en la cultura popular. Las películas pueden inspirar conversaciones, generar empatía y promover cambios sociales. Las historias que se cuentan en el cine tienen el poder de desafiar normas y cuestionar estructuras sociales injustas. Podemos encontrar películas como Elisa y Marcela, (2019), dirigida por Isabel Coixet sobre guión de ella misma y Narciso de Gabriel, que retratan una historia real interpretada por Natalia de Molina y Greta Fernández, en 1985, donde Elisa ha de convertirse en “Mario” para poder casarse con la mujer que ama.
Cuando el cine muestra parejas y personas LGTBIQ+ en contextos cotidianos y positivos, contribuye a la normalización de estas relaciones y experiencias. Los espectadores pueden ver reflejadas sus propias vidas o las vidas de personas cercanas a ellos en la pantalla, lo que les ayuda a comprender y aceptar la diversidad sexual y de género de una manera más amplia.
A pesar de los desafíos y prohibiciones que persisten en algunos países, es inspirador ver cómo el cine continúa siendo una herramienta para la visibilidad y la normalización del colectivo.
En el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, desde Septima Ars celebramos el poder del cine para promover la igualdad y el respeto. Es importante que a través de la educación, el cine y la televisión continuemos diversificando sus narrativas y brindando espacio a historias que reflejen la realidad y la multiplicidad de identidades, generando conciencia sobre las realidades que enfrentan las personas LGTBIQ+ en diferentes partes del mundo y contribuyendo a la lucha por la igualdad y el respeto.
Por supuesto, existen muchas más películas y series que muestran personajes que pertenecen a esta comunidad y visibilizan sus historias. Si deseas compartir tus recomendaciones, te invitamos a hacerlo en los comentarios.